Piensa que no siempre son los hijos de los demás los que se emborrachan los fines de semana. Habla con tus hijos
La adolescencia es la fase más importante para la maduración del cerebro: si no se desarrolla en esta etapa, no lo hará jamás. El consumo de alcohol entre los adolescentes, sobre todo los fines de semana, se ha convertido, en los últimos años, en un grave problema de salud pública. Lamentablemente, la mayoría de ellos no consideran peligroso el consumo de alcohol.
Los adolescentes españoles empiezan a beber antes de los 14 años y 6 de cada 10 menores de entre 14 y 18 años consumen alcohol los fines semana y de forma similar en chicos y chicas.
La evidencia científica ha demostrado que:
– La adolescencia es una etapa muy vulnerable a las adicciones. Los efectos nocivos de cualquier sustancia tóxica son más perjudiciales en un organismo que está en pleno proceso de desarrollo.
– Cuanto antes se empieza a consumir alcohol, más pronto aparecen los efectos tóxicos de esta sustancia y, además, aumenta la probabilidad de dependencia. Los efectos perjudiciales del alcohol sobre el cerebro son independientes del tipo de bebida alcohólica consumida y diferentes a los que se producen en los adultos.
– El consumo de alcohol durante la adolescencia produce alteraciones hepáticas, digestivas y cardiovasculares y puede provocar alteraciones en el crecimiento y en la maduración sexual del adolescente. Perjudica su desarrollo cerebral y puede ocasionarles problemas de memoria y de aprendizaje.
– Se asocia a conflictividad en las relaciones personales y familiares y al fracaso escolar. Además, bajo los efectos del alcohol se pueden mantener conductas de riesgo con graves consecuencias, como accidentes de tráfico, infecciones de transmisión sexual o embarazos no deseados. Entre los adolescentes que consumen alcohol, es más frecuente el consumo de marihuana, cocaína y otras drogas. Todos estos problemas están provocados directamente por el alcohol que contienen todas las bebidas alcohólicas y pueden presentarse, sobre todo, cuando se consume de forma intensa.
– Entre los adolescentes, no se puede hablar de consumo responsable.
– A estas edades, la única conducta responsable es no beber alcohol.
Dr. Josep Maria Peroy
Ginecólogo