LA VACUNA DEL VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO

La infección por el virus del papiloma humano (HPV) es necesaria para que se produzca el cáncer de cuello uterino, el segundo cáncer mas frecuente en mujeres menores de 45 años. Las mujeres que tienen relaciones sexuales con parejas infectadas pueden adquirirlo con gran facilidad mediante el contacto piel-piel y mucosa-mucosa del área genital. La utilización del preservativo no evita la infección debido a que hay áreas genitales no cubiertas. Por lo tanto, la estrategia que mejor evita la infección es la relación monógama con una pareja no infectada.

La familia de los HPV tiene 150 tipos diferentes, de los cuales 14 son de alto riesgo para producir cáncer (HPV-AR) y 12 son de bajo riesgo (HPV-BR) y producen verrugas genitales o condilomas.

La edad precoz de inicio de relaciones sexuales, el mayor número de parejas, la historia sexual anterior de cada una de las parejas, el tabaco y los tratamientos hormonales son factores de riesgo asociados.

La infección de la zona genital por el HPV es la enfermedad de transmisión sexual más frecuente a nivel mundial. La mayoría de las infecciones nuevas se producen antes de los 30 años, y más del 80% de las mujeres sexualmente activas habrán contactado con algún tipo de HPV antes de los 50.

La mayor parte de las mujeres infectadas, a través de sus defensas naturales, eliminan el virus en los dos años siguientes a la infección. Pero en el 10% la infección persiste, sobre todo si se ha contagiado por uno de los 14 tipos de HPV-AR, lo que condiciona una elevada probabilidad de desencadenar alteraciones celulares en el cuello uterino (detectables mediante la citología), y si estas alteraciones aumentan, se produce finalmente el cáncer.

Todos los casos de cáncer de cuello uterino se deben a la infección persistente por HPV-AR (condición esencial y necesaria), que también está relacionada con la gran mayoría de cánceres genitales (vulva, vagina, pene y ano), así como con otros cánceres de cavidad oral, faringe, esófago y pulmón.

Las infecciones por HPV-BR producen verrugas genitales o condilomas y son una ETS frecuente.

La vacuna. Desde hace más de quince años se aprobó la vacuna en más de 90 países de todo el mundo. En España, se aplica desde noviembre de 2007. Esta vacuna ha demostrado ser segura y muy eficaz para evitar la infección por HPV-AR y BR, y protege, al menos, frente a 7 de los virus HPV-AR y 2 de HPV-BR.

Se deben administrar tres dosis iguales en el brazo, por vía intramuscular, en un período de seis meses, no produce efectos secundarios generales y en alguna ocasión puede aparecer una mínima sensación de escozor en el lugar de la inyección.

Siguiendo el concepto de prevención, y con el fin de obtener pronto un buen nivel de anticuerpos, de forma ideal la vacuna debería administrarse antes de las primeras relaciones sexuales. Esta es la razón por la que se aplica dentro del calendario vacunal en los colegios a las niñas de 11-12 años de 6º curso de primaria, siendo así las únicas mujeres que reciben de forma gratuita esta vacuna.

¿Pueden vacunarse las mujeres que tienen relaciones sexuales? Sí. La mujer que desde hace años mantiene relaciones sexuales y que nunca se ha infectado puede, por diversos motivos, contactar más adelante con un HPV-AR. Si está vacunada, eliminará la infección y evitará el posterior desarrollo de un cáncer de la zona genital. Y en el caso de que la mujer ya estuviera infectada por uno de los virus, la vacunación le protegería de la infección frente a los otros virus que lleva la vacuna. Hay que tener en cuenta que la vacuna administrada tanto en adolescentes como en mujeres jóvenes y de mayor edad tiene una gran eficacia, razón por la que en algunos países se aconseja poner la vacuna a las mujeres hasta los 45 años.

Ante la gran demanda de información y la creciente solicitud de la vacuna, hemos decidido tener diversas dosis en nuestra nevera con el fin de poder vacunar en la consulta a las pacientes que nos lo soliciten y conseguir de este modo un óptimo resultado de inmunidad.

Es satisfactorio pensar que es la primera vez que tenemos una vacuna que evita diversos tipos de cáncer y que además es para toda la vida, puesto que no requiere vacunación de recuerdo.

Dr. Josep Maria Peroy

Ginecólogo

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