¿CÓMO SE PRODUCE EL CONTAGIO DEL VIRUS DEL PAPILOMA?

El contagio del virus del papiloma humano (VPH) es uno de los temas principales en la consulta de cualquier ginecólogo. El virus del papiloma es bien conocido hoy día. Existen más de 150 serotipos distintos. Sabemos que 14 de estos serotipos son los responsables del cáncer de cuello del útero, uno de los más frecuentes en la mujer, pero también de buena parte del cáncer de ano, vagina, boca y faringe.

¿Es fácil o frecuente el contagio del papiloma? Se podría decir que el VPH, que tanto rechazo genera, es un virus que convive con nosotros. La principal, casi exclusiva, vía de contagio es la sexual. Por lo tanto, si tienes relaciones sexuales puedes contactar con el virus en algún momento de tu vida, y si vas teniendo diferentes parejas, puedes adquirir nuevos virus. Hay que tener en cuenta que el uso del preservativo es el mejor modo de reducir el contagio. No lo previene totalmente, pero sí lo reduce.

No se transmite por superficies (sentarse en un baño público, por ejemplo). Como excepción, los juguetes sexuales compartidos sí pueden transmitir el virus dentro del juego amoroso.

Es altamente improbable que una madre pueda infectar al feto durante el embarazo. Es muy raro el contagio durante el parto y la mayoría de las veces el virus se negativiza en los primeros meses de vida. Hacer una cesárea no evita el contagio.

Detección y vacunación. Es muy importante considerar que tener el virus no significa tener cáncer. Más del 90% de los virus adquiridos se eliminan de forma espontánea antes de dos años. Las mujeres que tienen riesgo de tener un cáncer son aquellas cuyo virus, no habiendo sido eliminado pasado este tiempo, empieza a producir alteraciones celulares que, si empeoran, pueden acabar produciendo un cáncer. Las alteraciones celulares se detectan haciendo una citología de forma periódica.

En España, la vacuna frente al VPH se administra desde 2008 a las chicas de 12 años. Esta vacunación es gratuita y se administra en los colegios o centros de salud, es decir, que la mayor parte de chicas por debajo de los 23 años están vacunadas. Fuera de esta edad, la vacuna debe ser costeada de forma individual. Nunca es tarde para vacunarse frente al VPH, aunque ya se hayan tenido relaciones sexuales, e incluso aunque ya se haya infectado la persona con este virus.

En resumen, hacer citologías periódicas y vacunarse son las mejores formas de reducir la frecuencia del cáncer de cérvix.

Dr. J. M. Peroy

Ginecólogo

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